Las brochas y pinceles de maquillaje son para un maquillador como los cuchillos y las sartenes para un chef. Son sus herramientas más preciadas, de las que conocen cada detalle, cada posibilidad o truco y tienen siempre sus favoritas. Porque solo con las mejores herramientas conseguiremos el mejor look de maquillaje.
En primer lugar, encontrarás brochas con dos tipos de pelo: natural y sintético. Ambos tipos de pelo son necesarios para aplicar diferentes tipos de maquillaje. Así, en términos generales, los fluidos se aplican con brochas de pelo sintético porque son más resistentes y los manejan mejor, mientras que los productos en polvo se aplican con pinceles de pelo natural.
La mayoría de las brochas con cerdas naturales están hechas con cerdas naturales, es decir, de pelos de animales como el jabalí, el cerdo, el caballo, el pony, la marta, la cabra e incluso de ardillas y tejones.
Encontrarás kits de brochas y pinceles de maquillaje económicos compuestos solo por brochas de pelo sintético cuya tecnología llega a imitar con gran acierto la calidad del pelo natural. Aún así, lo lógico es que un kit de brochas completo contenga tanto pinceles de pelo sintético como de pelo natural.
Como comprobarás, el pelo de las brochas presenta diversos cortes, pensados para diferentes funciones:
Brochas de corte plano: se utilizan sobre todo para aplicar polvos y bases en todo el rostro, tanto fluidas como compactas. Permiten un acabado uniforme y natural porque atrapan mucha cantidad de producto y lo van soltando de manera equitativa, permitiéndonos incluso difuminar.
Brochas de corte redondeado: permiten cierta precisión a la hora de aplicar el maquillaje y atrapan menor cantidad que las de corte plano. Sirven por ejemplo para aplicar colorete en las manzanas de las mejillas, aunque también, para aplicar todo tipo de polvos sobre el rostro.
Brochas en punta: permiten atrapar menos producto y aplicarlo de forma más precisa. Se utilizan por ejemplo a la hora de aplicar correctores y contornos o, si son pinceles de ojos, para aplicar tonos oscuros bajo la banana o definir la «V» externa.
Brochas de corte biselado: el corte en diagonal se adapta a las formas peculiares de nuestro rostro. Se utiliza para cubrir zonas que nos son planas, como los pómulos o la parte de la banana del ojo, y aplicar el producto de un modo más difuminado.
Además, encontrarás brochas singulares como la que tiene forma de abanico, pensada para aplicar ligeros toques de maquillaje polvo o polvos traslúcidos, o el «coupillon» para las máscaras de pestañas.
No son imprescindibles, pero siempre conseguirás un resultado profesional en tu maquillaje de labios si empleas un pincel específico. El pincel del labios suele ser de pelo sintético, con punta plana y redondeada. Algunos incluyen un capuchón metálico que sirve para corregir el labial si te sales ligeramente del trazo al aplicarlo.
Estas peculiares brochas, cuyo diseño nos recuerda al de un cepillo de dientes, han ido ganando terreno a las tradicionales brochas de maquillaje. Gracias a su cabezal tupido de cerdas suaves, proporcionan un acabado tipo aerógrafo que queda muy natural sobre la piel.
Sirven para aplicar, mezclar y difuminar, bases de maquillaje, polvos y coloretes. Aunque también las encontrarás de tamaño menor para trabajar sombras de ojos, correctores, iluminadores y todo lo que se te ocurra.